¿Cómo adecuar la decoración para el otoño, según la filosofía Feng Shui? ¿la decoración de otoño, según el Feng Shui, debe ser diferente de la decoración estival?
Será diferente si tu quieres que lo sea, pero en todo caso sí que hay cosas que conviene que tengas en cuenta aunque no cambies la decoración, pequeños detalles importantes de cara a un buen Feng Shui.
Prefiero entender el Feng Shui desde un punto de vista bastante práctico, porque al fin y al cabo la vida del mundo occidental actual no se parece mucho a la vida mística del mundo oriental en el que se gestó la filosofía Feng Shui, aunque hay cosas que no cambian, como es el ciclo natural de las estaciones:
La primavera es una estación de crecimiento, de floración, una época en la que los esfuerzos del invierno dan lugar a nuevos comienzos y oportunidades. Además en primavera se vislumbra el verano, una temporada donde todo está en movimiento y se recogen los frutos de lo que hemos sembrado, las merecidas vacaciones. Todo esto cambia nuestra percepción de las cosas y, traducido a la filosofía oriental, podemos decir que la energía se transforma con la llegada de la primavera, como nuestro estado de ánimo.
En verano nos sentimos más animados y en cambio, en otoño, en mayor o menor medida, hay que combatir la apatía otoñal; la energía se transforma de nuevo: en otoño el medio ambiente se reduce, los árboles pierden sus hojas, el periodo de floración llega a su fin, hace frío y, al mismo tiempo, nuestro estilo de vida se ralentiza, pero esto es bueno, es parte del ciclo natural de la vida y es necesario. Es el momento de recapitular y aprender de nuestro pasado y bajamos el ritmo más enérgico del verano (obligaciones laborales aparte).
La variación de energía, menguante, continúa en invierno, cuando el Chi (la energía vital, en Feng-Shui) resulta pacífico, en calma. El invierno, con sus gélidas temperaturas y paisajes áridos, es un período de letargo, algunas especies animales hibernan, lo pasan durmiendo, literalmente. Si es importante iniciar un nuevo comienzo en los meses de primavera y verano, igualmente importante es recuperar la energía durante los meses de otoño e invierno, una época que tiene su propia belleza, distinta a la estival.
La hojarasca
Las hojas secas son un símbolo del otoño; los paisajes, antes verdes, se convertirán en espectaculares mezclas de color. Las hojas caerán y las hojas caídas poco a poco se acumularán en el suelo. Estas hojas inertes producen una energía estancada que rodea las casas y portales en las zonas rurales, por lo que hay que rastrillarlas y recogerlas ya que la entrada principal de una vivienda se considera la boca del Chi en el hogar, y hay que mantenerla libre de obstáculos.
Las calabazas
También son muchos los que, al llegar el otoño, decoran con calabazas la entrada de casa, es algo que se ha puesto muy de moda en algunos países anglosajones en los últimos años (pinterest está lleno de ejemplos de portales llenos de calabazas), conectando además con el venidero Halloween. Por su colorido cálido y otoñal, las calabazas pueden resultar muy agradables, pero hay que tener cuidado de nuevo con mantener la entrada de la casa despejada, limpia y ordenada.
El felpudo de entrada
El otoño también es el momento ideal para reemplazar el felpudo de la entrada por uno nuevo.
Limpiar, reducir y reorganizar
A menudo, en verano, con las idas y venidas a la playa o la piscina, los niños de vacaciones, la arena en los zapatos, el calor, todo ello hace que en verano las casas se acaben ensuciando más. La llegada del otoño o fin del verano es el mejor momento para hacer una limpieza a fondo, antes de replantearte cualquier cambio en la decoración. Cuando lo hagas, aprovecha para reciclar o donar, en último caso tirar, todos los objetos que ya no uses ni siquiera decorativamente; si no les has hecho caso en los últimos 6 meses, lo más probable es que nunca los eches de menos.
También es momento de reparar lo que esté roto, y de organizar el interior de los armarios y donar la ropa que ya no vayas a utilizar. Esta limpieza anual te ayudará a mantener tu casa ordenada y soltar lastre, en otras palabras, liberar energía negativa.
Siendo el otoño la época en la que dejamos atrás el pasado, periodo de regeneración, una vez limpia tu casa, es el momento ideal para reorganizarla y, opcionalmente, redecorarla. Es una forma más de reorganizar nuestras vidas, y una forma importante, ya que lo que nos rodea en casa: la decoración, los colores, la distribución,… todo ejerce una influencia sobre nosotros.
El agua
A medida que el clima se vuelve más frío y húmedo, se limita la exposición al Chi exterior, cerramos puertas, ventanas y persianas… Incluso si hace mucho frío, abre las ventanas de vez en cuando para dejar entrar un poco de aire fresco, que es Chi positivo. En otoño comenzamos a pasar más tiempo en casa, nos aislamos más respecto al exterior, y esto lo nota especialmente quien vive en una casa de campo o una villa unifamiliar y tiene un jardín con piscina o estanque que disfruta en verano, pero en invierno tiene que tapar, o bien se llena de hojas e insectos, o el agua se hiela. El otoño es buen momento para colocar unafuente de agua Zen dentro de casa, sobre todo en la sala de estar y el comedor, si no tienes una y, si ya la tienes, ponerla a funcionar de nuevo. Generalmente estas fuentes Zen van conectadas a la toma de corriente eléctrica que suministra la energía para hacer recircular el agua, con ese sonido característico del agua en movimiento que produce un efecto relajante.
Otra opción es incorporar un acuario, recuerda que los acuarios aportan los cinco elementosdel Feng-Shui de una forma muy armónica: Las rocas representan el elemento metal; la arena, el elemento tierra; los peces, el elemento fuego; las plantas, el elemento madera; y el propio agua, así como el vidrio, el elemento agua.
El baño
A propósito del agua, al pasar más tiempo en casa, también tenemos más tiempo para preparar y disfrutar de un Feng Shui-Spa casero, que puede convertirse en un ritual de bienestar diario.
El dormitorio
Con la nueva energía del otoño y el ambiente relajante de la nueva atmósfera, es bueno cambiar al menos la ropa de cama y las cortinas, buscaremos un colorido más en armonía con el cambio de estación. Si no leíste las entradas sobre dormitorios Feng Shui y quieres hacerlo ahora, accede aquí y aquí.
La cocina
La cocina, para el Feng Shui, es el corazón de cada casa, lugar de reunión y el espacio más importante en el hogar. Su energía está directamente relacionada con la salud, la armonía en la convivencia, y con lo que se conoce en Feng-Shui como El flujo de la abundancia. Un bol o fuente de frutas o verduras en la cocina de una casa simboliza la abundancia en Feng Shui, quiere decir que siempre podrás alimentar a tu familia. El otoño es tiempo de manzanas rojas, calabazas, naranjas, y cualquier otro fruto propio de un bodegón otoñal, será un buen contenido para la fuente.
La iluminación
El otoño es también un tiempo de periodos diurnos más cortos, en el que la energía Yin(asociada a formas pequeñas, horizontales, redondeadas, suaves, oscuras, frescas, húmedas, frías, a la tierra, a la luna, a los elementos recargados, y femeninos) prevalece sobre la energía Yang (asociada a formas rectas grandes, verticales, duras, angulares, lisas, brillantes, luminosas, al calor, al sol, al cielo, a los lugares abiertos, ambientes minimalistas, y masculinos). La reorganización del Chi en otoño es imprescindible para mantener una energía positiva en casa y combatir la acumulación excesiva de la energía Yin que puede provocar actitudes negativas. Debido a la falta de luz natural, utilizaremos más la iluminación eléctricay conviene replantear el tipo de iluminación, algo que puede hacerse con un gesto tan sencillo como cambiar una bombilla de luz fría por una bombilla de luz cálida.
A todo esto, no podemos olvidar las velas: su luz cálida, y la energía cálida de la llama, las hacen perfectas para el otoño. Utiliza velas perfumadas: por aromaterapia, o terapias orientales, lo cierto es que las velas aromáticas siempre son una buena idea, ejercen un efecto parecido al de los tés aromáticos, sutil pero efectivo; si te gusta el té, seguro que lo sabes. Velas de fresa para combatir la apatía otoñal y la pereza, velas de pino para añadir un soplo de aire fresco en los días más fríos en que la casa se ventila menos tiempo, velas de vainilla para añadir una sensación reconfortante… es todo un mundo de sensaciones positivas y agradables, en otras palabras, de buenas energías.
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