Nos encontramos con un salón que solo tenía un sofá, una butaca y una mesa. Y nos pusimos manos a la obra para darle alma. Con los complementos adecuados, ahora ha ganado vida ¡y parece otro!
Cuando nuestra lectora María se cambió de piso y colocó los muebles que ya tenía en el nuevo se dio cuenta de que el algo no funcionaba. Nos mandó fotos de su salón y nuestro equipo de estilismo comprobó cuáles eran los problemas: la alfombratapaba el suelo de madera y tenía demasiado protagonismo; los muebles quedaban desangelados y el salón vacío. Y todo tenía un aire apagado y monótono. Nos bastó con cambiar la alfombra, añadir un único mueble y poner notas de color en los complementos para transformarlo.
La solución
El secreter entre los ventanales crea un foco de atención en el salón. Los cojines que combinan colores y lisos y estampados dan vida al sofá. Y la alfombra y las cortinas visten el salón.
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