tranquilidad!
Es verla y tener ganas de estar ahí. Esta casa es pura calma y pura luz. ¿Su secreto? Blanco en los muebles, blanco en las cortinas, blanco en las paredes... ¡mucho blanco
Un salón con muebles blancos Patricia, la propietaria de esta casa, quería que el salón de su nueva casa fuera muy grande y la decoradora Asun Antó no solo se encargó de hacer su sueños realidad, sino que además lo llenó de luz, gracias al gran ventanal que da al jardín y a la acertada elección cromática que se impone en toda la casa. Sofás de Ikea. La mesa de centro y la consola son de Brucs, en Coton et Bois.
Un salón con arrimadero blanco Dos elementos contribuyen a dar unidad a toda la casa: el dúo cromático de blanco y de un piedra suave, y el arrimadero con cuarterones, que recorre todas las estancias. Cojines de Filocolore y In by be.
Detalles cuidados Asun y Patricia pusieron dos alfombras: una de lana de base y otra de yute, lo que acentúa la calidez y la practicidad. Cuadros de Marta Ballvé.
La decoradoraAsun Antó, interiorista de Coton et Bois, ha proyectado la decoración de esta casa codo a codo con el estudio de arquitectura Crea.house.
Una gran cristaleraEn un primer momento se pensó integrar la cocina en el salón, pero quedaba partida en dos, así que idearon esta gran cristalera que amplía la cocina, la abre al salón y la inunda de claridad. "Amplía el espacio y da claridad a la cocina y el salón, que ahora tienen luz de mañana y de tarde", explica Asun. Es un diseño a medida de la decoradora.
Junto a la cocina, una alacena recuperadaEs una pieza que tiene su propia historia, ya que Patricia la trajo de su anterior casa: "Me encanta y quería conservarla, pero no sabíamos dónde ponerla. No quedaba bien en el salón, tampoco en la cocina... Y cuando dimos con su sitio... ¡No cabía! ¿La solución? La cortamos, ¡y mírala ahora!". Procede de Coton et Bois.
Una cocina al estilo Los Hamptons Viendo la cocina, sorprende que la idea de integrar el comedor saliera un poco de rebote... "Yo tenía clarísimo que no quería meter el comedor en el salón, porque el estar me quedaba más pequeño. Le dimos muchas vueltas y al final salió esta solución", recuerda Patricia.
Una isla multifunciónPara que fuera más práctica y versátil, la isla se planificó con dos caras: la más cercana a la zona de fuegos se equipó con cajones y gaveteros, y la otra se liberó de armarios para instalar una barra de desayunos. El mobiliario es un diseño de Asun Antó, hecho por el carpintero de Coton et Bois. Encimeras de Silestone.
Un comedor con vistas al salón Se le reservó el rincón más privilegiado de la cocina: junto a la cristalera, que lo llena de luz natural, y mirando al salón. "Es una cocina muy americana, para hacer mucha vida en ella", sostiene Asun. La mesa y las sillas , a la venta en Coton et Bois. Los individuales de lino son de Home Design International. Platos verdes grandes y los vasos, de Carolina Blue.
Un práctico dos en unoLa decoradora aprovechó la amplitud del salón para crear un pequeño rincón de trabajo para revisar documentos. Está recogido y, a la vez, disfruta de la claridad del salón. El escritorio y la silla de mimbre son de Coton et Bois.
La pisada más luminosaIncluso el pavimento se eligió blanco. Se trata de un suelo de madera blanqueado, que da aún más luz a la casa.
Más altura visualLa decoradora eligió una original lámpara de bolas, que acentúa la altura visual. Procede de Coton et Bois.
Una habitación compartidaPatricia pasó de la idea original de dos habitaciones separadas por una corredera, a una grande y compartida. "Divididas quedaban muy pequeñitas. Así que me convencieron para que la dejara así". Aunque Patricia se guarda un as en la manga: "La dejamos preparada para dividirla si queremos". Por eso las dos ventanas simétricas en vez de una grande. Mesa y cajonera de Ikea.
¿Nos escondemos?Pablo, el alevín de la casa, se oculta en la tipi que decora su habitación y sirve, a su vez, de escondite.
Dos camas en líneaEs la distribución que deja más espacio libre para que Pablo y Borja puedan jugar sin problemas. Las fundas nórdicas y el plaid son de Filocolore. Los cojines son de In By Be. Alfombras de Carolina Blue. Sillas de Brucs y casitas de Tinta Gris.
Camas de noche, sofás de díaSon un práctico dos en uno, ya que de día sirven de improvisados sofás donde jugar o leer. La guirnalda es de Tinta Gris.
Un dormitorio romántico Es la estancia que respira una atmósfera más romántica, con su banqueta y ese cabecero decapado. "Son muebles recuperados de su anterior casa", recuerda Asun, de cuyo proyecto de interiorismo también se encargó. Cabecero y mesita de Coton et Bois.
Los colores del descansoIgual que el resto de la casa, los colores que se imponen son el blanco y el piedra suave. Las pinceladas de color se han reservado para los textiles. Funda nórdica, plaids y cojines de Filocolore. Caja de topos de Tinta Gris.
Tener las ideas claras es algo que a veces cuesta, pero ¡ayuda tanto! La dueña de esta casa, Patricia, lo tenía clarísimo: "Quería un salón grande y que la cocina tuviera una isla y una cristalera". ¡Deseos concedidos! La interiorista Asun Antó y el estudio de arquitectura Crea.house trabajaron codo con codo con ella para planificar a fondo cada detalle. Y el resultado no podría haber sido mejor.
La decoradora destinó toda la planta de abajo a zona de día, con una gran cocina que integra el comedor de diario, "muy al estilo americano". Y reservó las habitaciones para la planta superior. Precisamente desde arriba nos llegan las risas de Pablo y Borja, los hijos de Patricia, que han convertido su cuarto en una gran sala de juegos. Y es que en esta casa, la calma que se respira en cada estancia solo la rompen las risas de sus habitantes.
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