Muchos aprovechamos el verano para hacer cambios en casa y renovar la decoración. Por ello nos pareció que este proyecto está lleno de ideas para actualizar un salón de estilo clásico sin arruinarse y sin tener que desprenderse de muebles y objetos que, aunque ahora nos parezca que ya no están de moda, nos han acompañado desde que tuvimos nuestra primera casa y probablemento no queramos desprendernos de ellos.
En este salón, comunicado con una pequeña sala o estudio y abierto al comedor, se aprovecharon los elementos básicos. Vamos a ir repasándolos: los sofás eran cómodos y tenían una línea bastante modernita así que se buscó una tela con glamour, un terciopelo de color gris azulado. La pareja de sillones antiguos, de herencia familiar, se actualizaron con una tela “a la última” de dibujo geométrico procedente de las más recientes colecciones de Gastón y Daniela. En lugar de la antigua mesa de madera y cristal (un poco pasada), se colocó una mesa de centro de líneas muy rectas lacada en blanco, y debajo una alfombra de lana en el mismo color. Sin embargo, se mantuvieron otras piezas de estilo más clásico, como una consola, mesas auxiliares y lámparas de sobremesa. La lámpara de pie Arco le da un aspecto muy contemporáneo a todo el conjunto.
El comedor era más peliagudo, una mesa clásica de caoba y una sillería también del mismo material. El equipo de Decolook, autor de este proyecto, lo resolvió sabiamente. Conservaron la mesa (una buena mesa nunca sobra) y la vistieron de un lino en color natural con un tapete de rayas. Las sillas se sustituyeron por otras tapizadas de terciopelo en dos colores: topo y un fresa subido.
Las pesadas cortinas del comedor se sustituyero por unos visillos vaporosos de lino. En lugar de una lámpara de lágrimas de cristal, ahora la luz se proyecta a través de una pantalla plisada proporcionada al tamaño de la mesa. Para potenciar el “cambio de look” un gran lienzo de estilo abstracto preside la pared principal y sobre la mesa se colocó un centro de la firma Alessi.
El salón se comunica mediante puertas correderas con una habitación adicional que funcionaba como despacho o estudio. En lugar de la mesa de despacho existente entre las librerías, se colocó un sofá-cama de estilo muy moderno tapizado en piel blanca y se convirtió en una habitación de invitados ocasional que puede independizarse del salón mediante estas puertas.
El punto cálido lo aportan los cojines de rayas y los pufs tapizados que funcionan como mesa de centro, pero que son unas piezas versátiles y que igual se incorporan al salón como asientos adicionales que funcionan como mesitas de noche improvisadas cuando hay invitados.
En el recibidor también se actualizaron elementos, como esta banqueta decapada de estilo francés que se retapizó también con una tela de estampado geométrico en blanco y negro. Sobre ella, sólo un cuadro de estilo moderno y en formato muy vertical. Y es que una de las cosas que más nos gusta de este salón es su simplicidad, no hay demasiados muebles ni complementos, justo los que se necesitan para que sea un salón moderno pero confortable. Las responsables de este cambio de imagen son las estilistas Leticia Peironcely y Luca Lapetra, de Decolook. si no te sientes capaz de acometer sol@ una renovación en tu salón y no sabes como “ligar” y a la vez “modernizar” tantos elementos, ponte en contacto con ellas, ¡son una apuesta segura!
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