El sofá es el rey del salón, sin duda, una pieza principal por tamaño y por su función. Te esperan horas en su regazo (quien dice regazo, habla de cojines, respaldos y asientos). Su peso en la decoración es innegable pero la estética no ha de estar reñida con la comodidad y la durabilidad.
Para Alberto Torres, de PortobelloStreet.es, lo más importante a tener en cuenta a la hora de elegir un sofá es pensar en el uso que se le va a dar: “hay que tener en cuenta las costumbres de los habitantes de la casa. Si el rincón se utiliza para descansar, ver la tele, oír música, cenar o si va se va a utilizar como cama adicional cuando vengan las visitas”.
También se debe pensar también en la comodidad de la pieza: “para un sofá cómodo, lo ideal es un asiento de entre 65 y 75 centímetros, mientras que la altura del respaldo debe ser, como mínimo, de entre 80 y 90 centímetros. Un truco para no tener que medir es sentarse en el sofá: si la espalda toca el respaldo, los pies están en el suelo sin dificultad y no sentimos incomodidad en las rodillas, esa es nuestra medida”, aclara.
También se debe pensar también en la comodidad de la pieza: “para un sofá cómodo, lo ideal es un asiento de entre 65 y 75 centímetros, mientras que la altura del respaldo debe ser, como mínimo, de entre 80 y 90 centímetros. Un truco para no tener que medir es sentarse en el sofá: si la espalda toca el respaldo, los pies están en el suelo sin dificultad y no sentimos incomodidad en las rodillas, esa es nuestra medida”, aclara.
LA ESTRUCTURA INTERIOR DE UN SOFÁ PUEDE SER DE MADERA O DE METAL. AMBOS MATERIALES SON MUY RESISTENTES
Para María García, responsable de ventas de la tienda Habitat Barcelona, hay que añadir a la lista de "lo más importante al elegir sofá" las medidas "ya que esto está condicionado por el tamaño del salón y por la cantidad de personas que lo usarán".
Así, antes de empezar a valorar las características del sofá, lo más importante -como hemos visto- es el tamaño del mueble en relación a las dimensiones del lugar donde se va a colocar. No tener en cuenta las dimensiones del espacio en el que se va a colocar es un error más habitual de lo que creemos.
“La mayoría de veces elegimos el sofá (y otros muebles) llevándonos por las tendencias, en vez de tener en cuenta nuestras necesidades y el espacio del que disponemos. Lo más habitual es elegir sin haber medido previamente el espacio en el que se va a colocar el sofá. Nuestra recomendación es siempre presentar en el suelo, con cinta de carrocero o unos papeles, el espacio que ocupará el sofá. Así nos haremos una idea del espacio que ocupa antes de tomar ninguna decisión”, aconsejan desde PortobelloStreet.es.
“La mayoría de veces elegimos el sofá (y otros muebles) llevándonos por las tendencias, en vez de tener en cuenta nuestras necesidades y el espacio del que disponemos. Lo más habitual es elegir sin haber medido previamente el espacio en el que se va a colocar el sofá. Nuestra recomendación es siempre presentar en el suelo, con cinta de carrocero o unos papeles, el espacio que ocupará el sofá. Así nos haremos una idea del espacio que ocupa antes de tomar ninguna decisión”, aconsejan desde PortobelloStreet.es.
A la hora de elegir la tela o tapicería del sofá, te damos un dato práctico:
- Las telas tienen indicado el índice de resistencia a través del test Martindale. A partir de los 30.000 ciclos Martindale se puede decir que es un tejido suficientemente resistente, aunque los puedes encontrar incluso de más de 100.000 ciclos Martindale.
Desde Habitat hacen hincapié en un aspecto que es importante al elegir el sofá: ¿cómo son los accesos a la vivienda? ¿Cabrá bien el sofá? "Es necesario comprobar, antes de realizar la compra, si hay dificultades de acceso al domicilio, tales como escaleras estrechas, pero también en el interior de la vivienda, comprobar si hay puertas y pasillos que limiten el paso. En estos casos lo más indicado es asegurarse de que el sofá puede desmontarse", añaden.
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