sábado, 16 de marzo de 2019

PLANTAS QUE SUBEN EL ÁNIMO

salón con plata natural de lavanda 00480385 O. Lavanda

LAVANDA

 Sentir tristeza deviene de una serie de inseguridades que han plantado en nosotros. Poner un poquito de lavanda debajo de nuestra almohada cada noche ayudará a aliviar tensiones, esa dificultad para comunicarnos con nosotros mismos y así ir sacando el miedo.
chimenea-de-marmol-blanco-con-tres-jarrones-tonalidades-verdes-con-eucaliptus-y-romero 00452048 O. Romero

ROMERO

Lo podemos tener en una macetita cerca de un lugar en el que encontremos calma,
 puede ser en nuestra habitación, en el salón, en el jardín... El romero nos va a 
ayudar a escuchar nuestros pensamientos más a fondo. Su aroma va a disminuir 
la confusión y nos ayudará a 
naranjo enano en maceta 00345178. Naranjo

NARANJO

Nos restaura la energía, eso justamente que tanta falta nos hace en los periodos
 de tristeza. Coloca unas 4 o 5 hojitas de naranjo y prepárate una infusión infusión.
 Aprovecha un momento de calma para escribir tus sensaciones y sentimientos,
porque otra de sus propiedades es que nos inspira a la creatividad, disminuye el 
aburrimiento y quita la rigidez que sentimos en el cuerpo.
Detalle de maceta con geranio. Geranio


Detalle de centro con velas y eucalipto. Eucalipto

EUCALIPTO

 El eucalipto, como muchas de nuestras hierbas, podemos tomarlo en infusión. 
Tres hojitas en medio litro de agua, es un sabor fuerte que nos ayudará a 
aumentar la fuerza, fuerza que necesitamos para enfrentar esta emoción. 
Ponerlo en forma de ramo o centro de mesa como este, también te animará. 
Citronela . Citronela

CITRONELA

La propiedad más desconocida de la citronela es que aleja el sentimiento de apego al pasado. Estas tristezas que se acumulan en nuestro corazón y cuerpo tienen mucho que ver con un anhelo doloroso del pasado, vivimos recordarnos lo que nos lastima. Un puñadito de citronela seca en medio litro de agua hirviendo para tomar como infusión sentará de maravilla. Además, ahuyenta a los mosquitos (y a la tristeza).
La tristeza es una emoción que se manifiesta de diversas maneras, aunque podemos encontrar síntomas en común, como por ejemplo: inapetencia, insomnio, llanto, nostalgia, fatiga, miedo... Sentir tristeza es un proceso natural en nuestras vidas que nos hace crecer, renovarnos, reconstruirnos y replantearnos quienes somos. Así que, es una emoción normal en el ser humano; todos hemos estado tristes alguna vez (si no seríamos robots; aunque, al tiempo: ellos también podrán sentir...). El problema está cuando esa tristeza se hace crónica. En ese caso, lo mejor es visitar a un especialista que pueda diagnosticar una posible depresión, el mal del siglo XXI.
Pero si la tristeza es pasajera, entonces sí: las plantas tienen la capacidad para restablecer el cuerpo, el corazón y la mente. Es la medicina más antigua que existe y se han escrito páginas y páginas con los beneficios de ciertas hierbas. Así que echa mano de tu botiquín natural para subir ese ánimo y, de paso, decora tu casa o terraza con estas plantas. Alejandra Coll, de Asilvestrada, especialista en jardinería y paisajismo, se ha basado en un estudio reciente de la mexicana Yadira López, llamado "Hierbas contra la tristeza" para elaborar esta lista de plantas que suben el ánimo. A esta selección podríamos añadir otras especies como el Pachuli o la Bergamota, menos habituales en nuestro país por ser tropicales.
La bergamota nos ayuda con los juicios que se hacen sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, a la auto-aceptación, combatiendo la baja autoestima que muchas veces mina las ganas de vivir, aliviando la ansiedad. Para hacer infusiones pueden utilizarse las hojas, tres o cuatro, en un litro de agua hirviendo.
El pachuli lo podemos usar como esencia. Ponlo a hervir en agua, una vez que ha llegado al punto de ebullición, colócalo en un frasco de vidrio, déjalo reposar toda una noche y al día siguiente ponte unas gotitas en las muñecas o úsalo como ambientador de casa, mediante un difusor. Esto ayudará a sentirnos a gusto con nuestro cuerpo, disminuyendo las peleas que tenemos con la imagen, con nuestras formas, colores y cicatrices.

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