UN MUNDO FELIZ
Practica el 'hygge'
Si el rollo 'hygge' de los daneses es lo que hace que sean los más felices del mundo... ¡copiemos descaradamente! Te pasamos la chuleta con todas las claves
Hygge, hyggelig, hyggekrog... Para los daneses tanto la palabra hygge como todas las derivadas forman parte de su vocabulario diario. Es casi una obsesión. Sana, eso sí. Bueno, en realidad, sanísima. Y es que tiene muchísimo que ver con que su país sea el más feliz del mundo, según el Informe de Felicidad Mundial. "¿Pero qué es el hygge?". Te preguntarás... Pues no tiene una traducción literal, pero vendría a ser algo así como conseguir una sensación de bienestar y confort absoluto.
Hmmm... La verdad es que eso de que los daneses sean los más felices da un poco de envidia ¿no? Y más teniendo en cuenta que su clima tampoco es que sea para tirar cohetes. Pero ahora que su secreto (sí, claro, el hygge) ya no es tan secreto lo que hay que hacer es copiar, copiar y copiar. Sin remordimientos. Así que te damos todas las las claves para ser muuucho más feliz poniendo el hygge en "modo on" en tu propia casa.
1. Iluminación hygge: velas, más velas y luz tenue
La casa es el epicentro del movimiento hygge. Los daneses pasan muchas horas en ella (ves, ¡por el clima!) así que es aquí donde crean sus atmósferas relajantes. Las velas no pueden faltar (los daneses las gastan en cantidades industriales). De hecho, como explica Meik Wiking en su libro Hygge. La felicidad está en las pequeñas cosas (Libros Cúpula): "la palabra aguafiestas en danés es «lyseslukker» que significa literalmente el que apaga las velas".Eso sí, tienen que ser naturales, sin aromas.
Pero no estamos en el siglo XV, así que hablemos también de las lámparas. En lugar de una luz general, para conseguir ambientes hygge hay que colocar varios puntos de luz tenue (cuanto más baja sea la temperatura de luz, mejor).
2. En busca de la comodidad
Tienes que encontrar tu sitio más hyggekrog (ver abajo en el recuadro de léxico hygge). Puede ser el sofá con unos confortables cojines y una mantita, tu butaca favorita con un reposapiés o incluso ese rinconcito junto a la ventana en la cocina o el salón.
3. Al calor de la chimenea
En la gran mayoría de casas danesas hay chimenea o una estufa de leña. Y no por falta de sistema de calefacción, sino porque les encanta el sonido del crepitar de la leña, la luz del fuego y, sobre todo, la calidez que desprende. Si no tienes chimenea de obra en casa puedes crear una atmósfera parecida con una de bioetanol que no requiere instalación. Las hay incluso transportables, que podrás colocar en cualquier sitio: sobre la mesa, en el suelo, en el salón, el dormitorio...
4. Desconecta y pon el pause
Conseguir un momento hygge es también una cuestión de actitud. Desconecta el móvil, olvida las prisas, hazlo todo con calma... Coge un libro, siéntate en tu rincón preferido y sumérgete en él sin pensar en el tiempo.
5. Textiles gustosos
El hygge mima todos los sentidos, incluso el tacto. Elige textiles gustosos y mullidos como mantas de pelo, cojines de lana con canalé o trenzada, de punto o con tejido polar. Y mejor en colores neutros, suaves o cálidos como gris piedra, blanco, beige, caldera... Los estampados también están permitidos, como por ejemplo los cuadros o el tartán de toda la vida que transmiten esa sensación de cabañita en la montaña.
6. Momentos muy dulces
Los daneses también son conocidos por ser muy golosos. ¡Les encantan los dulces y las tartas! Y, por supuesto, no pueden faltar en un momento hygge. Así que elige tu tarta favorita (¡aquí tienes una receta de tarta de chocolateirresistble!), coloca un generoso trozo en un bonito plato y llévatelo a tu rincón perfecto para disfrutarlo pausadamente. Acompáñalo con una taza de una bebida caliente de chocolate, té o incluso café. "¡Hyggedelicioso!" (vale, esta palabra no existe, pero es que nos hemos ido animando...).
7. Muy natural, así es el hygge
Por mucho que fuera, durante el cerrado invierno de Dinamarca, el paisaje esté cubierto por el manto blanco de la nieve y no se vea ni una triste hojita... los daneses necesitan tener cerca el toque natural. Por eso en casa no pueden faltar las plantas de color verde, ¡mucho verde! Y tampoco la madera. Los materiales naturales son grandes aliados para crear los mejores interiores hygge. Desde esa mesita auxiliar que hizo un antepasado con un tronco de árbol hasta detalles decorativos como bandejas. Pero... ¿qué aporta el hygge a nuestra vida? Mucho. Muchísimo. Para empezar nos enseña a desacelerar, a tomarnos las cosas con calma, a disfrutar aún más de nuestra casa, a encontrar nuestro rincón terapéutico. A lograr esa sensación de bienestar. Y es en estas situaciones cuando más disfrutamos de nuestro tiempo, ya sea a solas como en petit comité, charlando, jugando a juegos de mesa... creando los mejores momentos y recuerdos.
Breve diccionario de hygge
- Hyggelig: es el adjetivo danés de hygge.
- Hyggestund: es un "momento hygge".
- Hyggekrog: un rincón donde sentarte a disfrutar de un momento hygge o de un hyggestund, vaya.
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