Me imagino que estáis haciendo sitio en los
dormitorios infantiles y seleccionando lo que se queda y lo que se
recicla, ya sea ropa, juguetes y sobre todo trabajos escolares del curso pasado.
Es importante para los más peques guardar aquello de lo que se sienten más orgullosos, pero también es cierto que la semana que viene comienza un nuevo curso, en el que su
creatividad nos llenará la casa de nuevos
trabajos y manualidades.
Por ello, es importante, no sólo hacer sitio, sino tener preparados nuevos lugares de
almacenaje para que todo esté bien recogido y sobre todo sea fácil de recoger para nuestros locos bajitos.
Estanterías bajas, cajoneras, pupitres, cestas... todo es válido para
mantener el orden. En los cajones del escritorio o la estantería, pequeños recipientes para las ceras, botes de plástico para rotus y lápices y un lugar para las hojas limpias. Y todo con un
diseño moderno y funcional que les guste,
baúles personalizados, estanterías con formas...
Personalmente creo que la uniformidad enseña a los más peques a ir
amueblando su cerebro y si su cuarto está ordenado, su vida lo estará también, por eso
cada cosa debe tener su sitio y guardarlo todo antes de ir al baño o a cenar es fundamental para que vuelvan poco a poco a sus rutinas.
¿No os vuelve locos que se vayan a la cama con el suelo tan lleno de juguetes, manualidades, cuentos y legos, que casi no hay sitio donde pisar?O cuando vienen sus amigos a jugar y el cuarto parece un campo de batalla real,incluidas las mochilas, las carpetas...
Vamos a ponerselo fácil con un
almacenaje divertido y así se acostumbrarán solitos a
mantener el orden, ¡incluso cuando lleguen a la adolescencia!
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