Con una estética natural como base, aquí se utilizaron troncos a modo de cabecera de cama (ítem que se repitió en la mesa de luz). Para equilibrar la calidez de la madera se eligieron distintas gamas de azules y blanco puro para abrigar la cama.| Foto:
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Colores pastel y estampas geométricas para un dormitorio femenino y bien moderno. | Foto:
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Si optás por un único color para todos los elementos de la cama (sábanas, cubre-sommier, acolchado y almohadones), lo idea es jugar con distintas texturas y volúmenes. Aquí, un buen exponente para quienes gustan de la suavidad del algodón. | Foto:
Antrhopology.
Una estructura de hierro puede funcionar como base neutra para cambiar los tonos de la decoración del lugar de descanso. | Foto:
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La cabecera de la cama también puede ser un punto de cambio en el dormitorio. Aquí, una antigua cama con un importante fondo renovado con la intensidad y el brillo del azul Francia. | Foto:
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En este cuarto, la palidez del celeste de las paredes oficia de fondo sobre el que se despliega una explosión de colores en muebles y ropa de cama. | Foto:
CasadeValentina.
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