Nos gustan las cocinas blancas. ¿Por qué? Porque son luminosas, limpias, van bien con todos los estilos y nunca pasan de moda. Pero ¡no te equivoques! blancas no es igual a sosas. Hay mil formas de darles vida. Aquí tienes 10 que nos encantan.
1. ¡Apuesta por el estilo vintage!
Las cocinas blancas son perfectas para tunearlas y darles rollo retro con electrodomésticos con color. Encontrarás neveras, microondas, cafeteras y hasta hornos, en estilo retro, y los colores más trendy: verde menta, rojo vivo, crema mate, azul celeste, amarillo e incluso rosa pastel.
2. UNA SIMPLE ENCIMERA DE MADERA
Una encimera de madera obra milagros en una cocina completamente blanca. Le da color y máxima calidez.
Y si buscas más color... decórala con un ramo de flores y, si tienes una colección colorista, como esta de latas de te y galletas, decora con ellas una balda de la cocina. ¡Quedará así de bonita!
3. BLACK&WHITE: LE DARÁS ESTILO Y BRILLO
Añádele un toque de negro. ¿Negro? Sí, sí. No nos hemos equivocado. Tiradores negros, sillas de madera en negro, una lámpara industrial negra, barras de hierro para colgar los utensilios de cocina, una pizarra en la pared para anotar desde la lista de la compra hasta recetas...
Quedará bien tanto si buscas un toque industrial urbano como si tienes una cocina de aire nórdico y campestre. Y por contraste, el blanco se verá más intenso.
4. VÍSTELA CON COLOR
Desde las cortinas de la ventana hasta los trapos de la cocina. Combínalos. No es necesario que tengan los mismos estampados o sean del mismo color exacto. Juega con ellos: que tengan un color base común pero combina rayas, flores y lisos, por ejemplo.
Incluso puedes empapelar una de las paredes de la cocina, como esta que cuenta con un office.
5. ¿NO TE IMPORTAN LAS OBRAS?
Cambia el suelo o añade un antepecho. Y hazlo con cerámica que imita el mosaico hidráulico. Los hay de infinitos colores e incluso hay firmas que te ofrecen la posibilidad de diseñar tu propia baldosa con el dibujo y los colores que más te gusten, como Mosaic del Sur. Y otra ventaja: disimulan la suciedad de humo y manchas.
LA OPCIÓN LOW COST ES CUBRIR TUS BALDOSAS CON VINILOS QUE IMITAN EL MOSAICO HIDRÁULICO
6. LOS TONOS DE LA NATURALEZA
El color miel de la madera. El verde de las plantas. El tostado de las fibras... Cocinarás en un ambiente luminoso, sereno y muy, muy natural, si decoras tu cocina con detalles en estos colores. A veces, una única pieza, como una mesa de madera recuperada, puede cambiar completamente el look de tu cocina.
7. PINTURA
Las paredes revestidas de baldosas hasta el techo han pasado a mejor vida. Y desde hace ya un tiempo, lo que se lleva es revestir las paredes hasta media altura y pintar el resto. Así, la cocina queda mucho más airosa y resulta más económica. Aprovecha para pintar la pared del color que más te guste.
8. UNA PINACOTECA SOBRE EL FREGADERO
No solo el salón merece cuadros. En la cocina también quedan geniales y no es necesario que tengan que ver con la gastronomía. ¿Qué es lo que más te gusta? Pues decora con ellos. Y si son pequeños... ¡que se vean bien! No seas tímida con el color.
9. COLOR EN LAS VITRINAS
Cambia algún frente de tu cocina por una puerta de cristal y decora dentro con vajilla o tazas de vivos colores. Solo este punto de color conseguirá darle vida a toda la cocina. Pruébalo.
10. TODO AL VERDE
O al rojo o al amarillo... Apuesta por un solo tono y dáselo a baldosas, alfombras, utensilios, una tetera, un tarro de cerámica... Pocas piezas pero del mismo color, serán capaces de darle un toque distinto a tu casa.
Si eres algo indeciso y no acabas de decidirte por uno u otro color porque te gustan muchos, no cambies baldosas sino solo detalles. Así, cuando te canses, puedes cambiarlo gastando muy poco.