16 febrero 2016, 10:35
Los comedores son a menudo los grandes comodines del hogar. Si la vivienda cuenta con otra mesa en la cocina, la pieza del comedor se usa en contadas ocasiones, para reuniones familiares o de amigos, y el resto del tiempo hace las veces de mesa de trabajo o para hacer los deberes. A continuación te damos algunas claves para conseguir la mesa de comedor perfecta para tu vivienda atendiendo al espacio y a las necesidades de cada hogar.
A la hora de elegir el tamaño y la forma de la mesa de comedor, hay dos factores que no hay que dejar de tener en cuenta: por un lado, las necesidades reales de los habitantes de la casa y, por otro, el espacio del que dispone la vivienda.
Está claro que una familia grande necesitará una mesa de tamaño apropiado para que todos puedan sentarse juntos a comer. Pero una persona que vive sola, si tiene la costumbre de tener a menudo invitados para comer o cenar, puede necesitar igualmente una mesa grande. En resumen, la cuestión para acertar en el tamaño de la mesa es saber analizar muy bien nuestras necesidades y no tanto el número de miembros de la familia.
El primer factor que habrá que considerar será la longitud: el espacio ideal para que un comensal esté a gusto y para que quepa un cubierto completo es de 60 cm de ancho. Por ello, debes multiplicar esta medida por el número de comensales que quieras sentar a tu mesa para calcular las medidas mínimas que deberá tener la de tu comedor. En cuanto al fondo, hay que calcular un mínimo de 40 cm de profundidad por comensal. De esta forma el tamaño ideal de una mesa rectangular para cuatro personas sería de 120 x 80 cm.
Si lo que te encaja mejor es una mesa redonda, las medidas óptimas del diámetro varían en función del número de comensales que quieras sentar a tu mesa. Una mesa redonda para cuatro personas deberá tener un diámetro de, al menos, 90 cm. Por comensal de más que quieras sentar a tu mesa, deberá aumentar entre 15 ó 20 cm. Así, para cinco personas, será necesario un diámetro de 110, para seis de 125, para siete de 140 cm y así sucesivamente.
El problema de una gran mayoría de hogares es que no disponen del espacio suficiente para tener una mesa del tamaño que les gustaría. En este sentido es importante destacar que la mesa debería tener el tamaño adecuado para su uso diario. Para ocasiones especiales, donde haya que acoger a más comensales, las mesas extensibles son muy útiles, pero también existen otros trucos.
Comedor de estilo Ecléctico de Ruhl Walker Architects, Arquitectos y diseñadores de edificios, Boston
En la vivienda de la bloguera María Cañal, vemos que su gran mesa de comedor está arrinconada a la pared. De esta manera no ocupa tanto espacio y así la utiliza a diario para trabajar, comer, hacer deberes… Cuando tiene invitados, basta con separar la mesa de la pared para aprovechar las dos cabeceras y ganar puestos adicionales.
Otro truco es hacerse una consola a medida que pueda funcionar como extensión a la mesa de comedor, que normalmente se encuentre ubicada en otro lugar de la casa y que, cuando sea necesario, se pueda acoplar a la mesa del comedor.
Para ello solo tienes que tener en cuenta que sea de la misma altura y anchura que la mesa del comedor. Si haces que la consola tenga 60 cm de profundidad, podrás acoplarla lateralmente a tu mesa y sumar así dos comensales más a tu recepción.
Otra idea sería contar con dos mesas cuadradas o rectangulares iguales y del mismo tamaño, que se puedan unir en el caso de recibir a gente o usar una de ellas de forma individual para el día a día.
En cualquier caso, si bien es importante acertar con las dimensiones de la mesa, ya sea rectangular, cuadrada o redonda, también lo es disfrutar de la compañía de los nuestros en un ambiente acogedor, cosa que no se debe descuidar y que se puede conseguir con unos pocos detalles. Una buena iluminación ambiental, un mantel bonito, detalles decorativos naturales, como hojas secas e incluso frutas de temporada, conseguirán que las veladas en tu hogar sean todo un éxito.