He visto muchas versiones de este cuadro hecho con crayolas en diversas redes sociales, pero considero que en el blog Unsimple Living han explicado con mucha claridad el proceso. Los materiales que necesitas son un lienzo en blanco del tamaño que desees, crayolas de colores (la cantidad dependerá del tamaño de tu lienzo, así que si es muy grande, compra varias cajas), pegamento caliente y un secador de pelo.
Comienza retirando todos los papeles que envuelven las crayolas, o déjalo. Todo depende de tu gusto. Ordénalas como prefieras en la parte superior del lienzo con la punta hacia abajo y pégalas firmemente con un poco de pegamento. Ubica el lienzo sobre unos periódicos para proteger el suelo e inclínalo un poco, para que caiga mejor la cera a medida que se derrita. Toma el secador, colócalo en la máxima temperatura y comienza a derretir las crayolas, que irán goteando hacia abajo. Aplica el calor de forma más o menos uniforme por secciones, con un movimiento descendiente. Una vez que tu cuadro tenga el aspecto que deseas, deja secar y cuélgalo en la pared de tu preferencia. Como puedes ver, agregando pequeños detalles en el lienzo puedes convertirlo en una pieza completamente diferente.
Si quieres una explicación más detalalda y ver fotografías de todo el proceso, visita UnsimpleLiving.
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